Palabras de presentación del libro (*)
a cargo de:
Fernando Sanchez Sorondo
(y publicadas en el Diario La Gaceta de Tucumán)
(*) Realizada el 6 de agosto
de 2004
en el Auditorio El Aleph, Centro Cultural Recoleta
Cdad. de Bs. As.
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Texto de contratapa:
Nací
en Buenos Aires, creyendo que era mía. Aterrizé en una familia en la que la literatura
se sobrentendía. Nieta de Gregorio, hija de Marcelo, sobrina de Alfonso, de Roberto, de
Germán, todos siempre escribiendo, manejé el lápiz antes que la cuchara. Desde mi cuna
escuchaba atenta las risas, las ocurrencias, las anécdotas sobre mi abuelo, sobre
Leopoldo Lugones y Anatole France. Borges me enseñó que mi nombre era dulce porque
tenía las consonantes de la miel.Lo natural era el lenguaje. Supe de sinsabores en
segundo grado, cuando mi composición sobre San Martín, sostén de gloriosos recursos
poéticos, chocó con la incomprensión de la opaca medianía que demandaba fecha y lugar.
Como
terapeuta, descubrí que mi función es acompañar a ese desconocido que llega a mí, en
la aventura de volverse a contar su propia historia desde otro lugar; armar un relato que
lo dignifique y lo ennoblezca, que le otorgue sentido y belleza al destino que viene
mirando como a un cuartucho húmedo y gris.
Los
cuentos de este volumen son el resultado de ese proceso. En ellos se trenzan y entrelazan,
como brazos y piernas de enamorados, las vidas de los otros con la mía,
rescatando
el sentido perdido, creando una visión del Hombre que lo incluya en el mundo como mago
poderoso y transformador, con la mirada poética como talismán cotidiano, supremo y real
recurso de amparo: la magia de la palabra.
Marcela de Laferrère.
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