Letras de canciones


Mamatombá, Candombe
Sabés cómo siento a Buenos Aires, Tango
Alma de miel (a Discepolín), Tango
Tissou, Tango
La buchona, Milonga
La más cantada, Tango
Chapita, Tango
Negra Distinguida, Milonga


MAMATOMBÁ

candombe

Música: Sebastián Piana
Letra: Hilda Guerra



Mamatombá - Serembé - Cuserembá

aé_ oé_
aé_ oá

Ella trabaja, trabaja
mientras su hijo en la casa
en muchos sueños la abraza
ella trabaja, trabaja

Morena que en la batea
con fuertes brazos golpea
para el sustento del niño
que ella ver grande desea.
El niño ya se despierta
lo aterra la soledad
sus ojos miran la puerta
esperando claridad.

Ella la negra Tomasa
ella trabaja, trabaja

Viene su historia de lo profundo
golpeando la ropa su enojo rebasa
este es un mundo donde lo inmundo
retuerce Tomasa con furia machaza.

        I (bis)  

Mamatombá - Serembé - Cuserembá
aé oé
aé oá

La madre teje ilusiones
mientras refriega algodones
el padre va ahogando un grito
porque se siente maldito

        II (bis)

La madre con leche mancha
ropa que no es de su nene.
El padre la cuna mece
de un luchador que florece.
Tiene en su mano la brasa
ella es toda humildad
y saca siempre la grasa
para el niño en libertad.
Ella la negra Tomasa,
ella trabaja, trabaja.

        III (bis)

Viene su historia de lo profundo... etc.
Final: Mamatombá - Serembé - Cuserembá

 

 

SABES COMO SIENTO A BUENOS AIRES

Música. Marcelo Saraceni
Letra: Hilda Guerra



Sabés cómo siento a Buenos Aires.
Con una onda verde sin arraigo de verdad.
Con un cortejo blanco, cigarrillos de metal.
Y donde vos y yo nos reventamos por igual.
Lo nuestro se gestó sin horizonte.
Esquivo compromiso destrozado y para qué.
Facturas y reclamos sin cobrar.
pendientes en el pozo del vendaval.

Buenos Aires, dónde está tu corazón
¿En la fugaz paloma herida de gritar?
Estoy solo
Encerrado en las rejas del placer.
Destino de plumaje al caer.
Amapola.
Flor de vicio sin querer
que cada noche envuelve el perfume de tu piel.
Demonio exorcizado en tus brazos.
Nada más.
Que vuela en el crepúsculo final.

Sabés cómo siento a Buenos Aires.
Con esta risa hueca de un vacío existencial.
Tratando de avivar la llama esbozo del amor.
Con ángeles caídos de la noche hacia el sol.
Pirueta de aquel baile atormentado.
La nota del ocaso pincelada del ayer.
Renacen flores simples de papel
La pista iluminada y un nuevo vals.

Buenos Aires, dónde...

 


ALMA DE MIEL

(A Discepolín)

Música: Marcelo Saraceni
Letra: Hilda Guerra



Con tu magia de alpargata de arrabal
subiste con el "cuore" al más allá
y gritaste a los ángeles del sol
la rima, la injusticia y el pesar
¡Qué vachaché" alma de miel
perdimos
tragamonedas de dolor
¡ya ves¡ al fin tan solos como ayer
en este milonguero atardecer.

Qué suerte que estás vivo ¡Discepolín¡
Faltaba un camote intelectual
para seguir con esta realidad
¡mediocridad¡
Tu pluma está escondida en el cantar del corazón.
¿Quién te dictó los versos? ¡Discepolín¡
¿Quién te dio la manija existencial?
Cada palabra tuya yira y yira y vale más
en el universo circular.

Tu poesía y tu piolín de eternidad
envuelve este plomizo despertar
junto a los malandraques del querer
que siempre desfilaron para vos.
Con tu talento sin igual ¡ganamos¡
con la verdad que nos marcó.
¡Ya ves¡ tu alma villera vislumbró
la risa, la tragedia y el amor.





Comenzó a hablar a los seis meses. Tal vez esto explique el por qué de sus doce libros y dos compactos de poesía.
Conoció a Norberto Aroldi seis meses antes de morir aquel y a pesar de -que en ese entonces- había publicado una novela, le acercó una poesía sobre Buenos Aires. El "Flaco" cachadoramente le dijo "¡Piba¡ si hubieses conocido a Discépolo ¡te hubieras pegado un camote¡". Fue la primera vez que escuchó ese término. Su madre le aclaró que al año y medio cantaba: "machocherido mi dolor" que corresponde al tema "Sin palabras" de Discépolo y por supuesto la niña quería decir "Fantoche herido mi dolor..." Esto también justifica el homenaje de "Alma de miel"



TISSUÉ

Música: Pascual "Cholo" Mamone
Letra: Hilda Guerra



Siento tu cuerpo
de tissué en bemol.
Colma de anhelo toda mi pasión.
Te evoco en sepia
¡Figura alada¡
Aroma de mujer, madera y miel.

Correveidile
Viento de pasión.
Te pienso mía con fervor y amor.
Fue un entreacto, ¡volvemos siempre¡
La desazón pasó. ¡Todo está aquí¡

Explicar tu misterio mujer.
¡Haz de luz¡ ¡Conjurás¡
Ansiedad, furia de anochecer.
Subo al sol. Caigo al mar.
Explicar tu figura ancestral
tu señal, tu ardor.
Como espejo de bronce tu piel.
¡Evocar¡ ¡Palpitar¡

Fueye lejano
eclipsó el dolor.
Volviste a mi tan plena y sensual.
Mujer querida.
Mujer amada.
Mezcla de diapasón y realidad.

Tus claroscuros
son el metejón
Asombro y fuego.
Apagón fatal.
¡Sublime aliento¡
¡Farol y guía¡
Sos ancla de metal al despertar.



LA BUCHONA
milonga

Música: Mario Valdéz
Letra: Hilda Guerra

        -I-
Soy emergente social,
Una buchona al revés. Con estallidos de cólera
No me callo más. Aunque te enojés.

Llevo pilas en mi canto
Y contagio hasta la sangre
Con mi liturgia de boliches.

¡Vieja! Estás equivocado si querés desconectarme
porque, como repuesto
siempre tengo un servidor.

       -II-
¡Soy paloma! ¡Soy palomo!
Impertinente y tenaz
Tengo el buche con mil cuentos,
por una merienda de cuarta nomás.

Son siglos ¡vieja!
Cada vergüenza fue disfrazada de libertad
¿Decíme ché? ¿A vos te pasa igual?
Si no podés pagarte la internación
afaná en el locutorio y escuchá la conferencia.

¡Buchona sí! Pero al revés.
Con un on-line medio truchón
robado en la cabina
¡al servicio de esta mina! ¡y de tu corazón!


       I (bis)
Soy emergente social. Una buchona al revés.
Si me preguntan ¿por qué al revés?
Siempre a tono estoy con la realidad.
De Internet vivo colgada.
Por ahora gratarola
(no tengo un punto que me banque)
¡Vieja! salvame que el servicio necesita de una cuenta
para pagar mis gritos, mis denuncias y algo más.
       II (bis)


LA MAS CANTADA

Música: Mario Valdéz
Letra: Hilda Guerra



Recitado
            Sé que sos la más cantada.
            ¿Quién lo duda?
            En el mundo no hay una figura,
            símbolo o maqueta
            que te pueda representar.
            ¡Sólo vos! ¡ Ciudad entrañable!
            sos capaz de sacarte el corazón
            ¡Y regalarlo!



Receptora de mis quejas, buzón de mis ansiedades.
Eclipse de mis fracasos y de mi incapacidad.
Ignorás mi lado flaco, aspirás mis desventuras.
Me abrigás con tus gargantas.
Y hasta tu aliento me das.

¡Imprevisible ciudad! cuando la fe se me va
¡vos! un verano de mayo me das.
Trayendo tangos, marcando el compás.
Y me sacude los ojos el sol
Y el alma vuela en la oscura raíz
de un pensamiento que quiere alcanzar.
El cielo azul y travieso de una paloma del Congreso.

¡Imprevisible ciudad! Sus abandonos me grita un Rincón
"los angelitos" me rondan y el bar
las mesas y la gente están allí presentes.
Mi Buenos Aires se mixtura con su vino del pasado y los tonos de Internet.
Y acuna en sus entrañas, fantasmas del querer.


 

CHAPITA

Música: Mario Valdéz
Letra: Hilda Guerra


Sentáte por favor "hablemos claro"
No soy de las que aman demasiado.
Ni vos de los que pueden vivir solo.

A pesar del descalabro ¡tomemos esto con inteligencia!
Te aconsejo por el amor que nos tuvimos
ya vivimos lo nuestro ¡entendé!
Te sentís estafado ¡revuelto el ventilador!
¿No es cierto? ¡Lo nuestro ya fue!
Nada es para siempre ¿No lo sabés?

No tengo vocación para ser mártir
Puedo arreglármelas para estar sola.
¡Qué cosa! ¿No entendés algo tan simple?
Ya pasó ¡volás muy bajo!
Grabátelo en tu mente alocada.
Es mejor que continuar con la mentira.
Nuestra historia ¡Querido! ¡Ya fue!

Te sentís engañado.
Con el corazón dolorido.
¡Te lo digo por última vez!
Abramos los caminos
¡No sé si me entendés!

Recitado
            Para vos, soy una rara avis "una chapita"
             ¡Sí chapita!
             No la paloma amaestrada
             que corre detrás de tus caprichos.
             Lo siento ¡lo siento tanto!
             lo siento por los dos.


NEGRA DISTINGUIDA

Música : Mario Valdéz
Letra: Hilda Guerra



     
  CORO
Quién gana este duelo ¡Dios sabrá por qué! (bis)
¡Negra Negra distinguida! Eso ya lo sé.

Voy directo a tu puerta, pero mi paso tiene estilo.
Llevo mi cabellera al viento, mientras los chamuyetas,
los hijos del viudo de la musa, me ven impertinente.
Con capelina de pizpireta.

       CORO
Quién gana este duelo...
       2da.
Vos te asombraste
Con mi lunar auténtico
Mi voz de bruma, mi risa de catarro.
Mis fantasías las guardo, son secretos.
Invento muchas claves
Y mil sombras de piel.
Recuerdos de fotos color sepia.
Posiblemente te las regalaré.

       CORO
(Quién gana este duelo...)
Yo...logré sorprenderte porque dibujo un solo arco
Sobre tus viejos ventanales.
Y mientras los jamones.
¡Jamones colgados de los techos!
se ahorcan de la risa.

¡Yo soy la Negra que se distingue!